excelente acceso a pistas y actividades para disfrutar al aire libre

el desayuno fue delicioso y el personal fue increíblemente amable, lo que siempre mejora la experiencia de viaje.

Sorpresa, ¡esto merece la pena!

A solo 240 metros de las pistas, la ubicación es insuperable. A pesar de algunos detalles a mejorar, como el ruido por grupos escolares y la lentitud en el servicio del buffet, la amabilidad del personal hace que compense. Las vistas desde la habitación son espectaculares y el desayuno tiene una buena variedad.

Vistas increíbles desde la habitación.

El proceso de check-in, la amabilidad del personal, la ubicación excelente, la variedad en la comida y la calidad del bar fueron simplemente sobresalientes.

Recomendable para familias que esquían

El restaurante tenía un buffet muy variado y sorprendente, lo mejor fue la atención del cocinero que hizo una tarta para el cumpleaños de mi hijo, eso fue genial y muy conmovedor. Además, el servicio de alquiler de esquís fue fácil y cómodo, todo en el mismo lugar.

No era barato, pero aun así fue aceptable.

la ubicación es brutal, sales esquiando y tienes un buffet de desayuno super variado, me sorprendió, el café estaba buenísimo y el personal muy majo. las habitaciones, aunque con detalles por mejorar, eran confortables, y el ambiente del bar es muy acogedor para el après ski, buena vibra!

pero la limpieza podría ser mejor, y el ruido en las habitaciones es un problema, chapó para los de fuera pero en la habitación se siente mucho.

La habitación estaba llena de problemas, la cama era incómoda y las almohadas sucias. Además, esperé un gesto especial por parte del hotel, pero claro, no soy una estrella. Muy decepcionante. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude. Por supuesto, el servicio fue tan lento como el wifi. Nunca más volveré.

Estuve en el Monachil y me encantó el estilo rústico del hotel. La cocina ofrece un buffet bastante complete lleno de opciones para todos los gustos, vi comidas muy sabrosas. El acceso a las pistas es inmediato, aunque algunas zonas podrían mejorar con el cuidado.

La habitación cuádruple tiene un tamaño justo y se siente bien para un grupo familiar, aunque un poco ajustado. Las instalaciones, aunque antiguas, son adecuadas para quienes buscan un lugar práctico para esquiar o hacer caminatas por la montaña.

La limpieza podría mejorar, ya que encontramos algunos detalles que no estaban del todo cuidados. Además, el sistema de calefacción en la habitación no era suficiente y la ventana estaba atornillada, lo que impedía abrirla y ventilar adecuadamente. Un acontecimiento imprevisto, como un concierto en la terraza, complicó el uso de la zona de estar durante la tarde.

Pasamos un gran tiempo con amigos. Nos divertimos mucho en el centro de actividades moderno y disfrutamos de buenos momentos en la sala de TV, viendo partidos de fútbol. Es genial para relajarse después de un día de aventuras. Además, tienen un ambiente acogedor que realmente mejora la experiencia.

Aunque la estancia fue buena, el colchón y las almohadas no eran cómodos, lo que nos dificultó dormir bien. Sería ideal que mejoraran eso para un descanso más reparador.

Ubicación inmejorable a pie de pistas. Un buffet libre que, aunque no es gourmet, siempre tiene algo que salvar. El aparcamiento es un lujo entre tanta nieve.

La habitación era tan pequeña que me sentía en un bote de sardinas. ¡Y qué mal olor en el baño!

El desayuno es excepcional, con una buena selección de panes y sándwiches tostados que son perfectos para empezar el día. El acceso directo a las pistas es muy conveniente y el aparcamiento disponible en el hotel ayuda a evitar problemas al llegar. Sin embargo, la limpieza de las habitaciones podría ser mejor y el sistema de calefacción no fue suficiente para mantener la comodidad, lo que afectó mi experiencia. Aunque no es un lugar lujoso, cumple su función para quienes buscan esquiar.

volvería encantado

La habitación cuádruple era muy amplia con calefacción y un balcón enorme. Tenía TV de pantalla plana y un baño privado con ducha. El spa era genial, con sauna y masajes disponibles. El personal era super cercano, especialmente Pablo, y el buffet de desayuno ofrecía buena variación. Un sitio muy cómodo para esquiar.

la ubicación del hotel era perfecta, a pocos pasos del telesilla, lo que hacía que esquiar fuera muy fácil. el trato del personal superó mis expectativas, especialmente en el desayuno, donde estaban siempre atentos a nuestras necesidades. la experiencia fue mejor que la última vez que estuve en sierra nevada, definitivamente volvería.

fue complicado encontrar parking cercano.